Título: Terremoto de magnitud 7,7 sacude Birmania y deja decenas de víctimas mortales

Terremoto de magnitud 7,7 sacude Birmania y deja decenas de víctimas mortales

El epicentro del sismo se localiza cerca de Mandalay, y los efectos se sienten en países vecinos como China y Tailandia, donde varios edificios colapsan.

Un devastador terremoto de magnitud 7,7 en la escala de Richter ha golpeado este viernes el centro de Birmania (Myanmar), afectando especialmente a la ciudad de Mandalay y sus alrededores. Según los primeros informes, el epicentro se localizó cerca de Sagaing, una localidad situada a menos de 20 kilómetros de Mandalay, conocida por su importancia religiosa y cultural. La fuerza del sismo ha causado numerosos derrumbes y ha dejado al menos 21 muertos, según el portal de noticias birmano Mizzima.

Entre las víctimas mortales, se destaca el colapso de una mezquita en la ciudad de Taungoo, que resultó en la muerte de 14 personas. Además, un monasterio también colapsó en la misma localidad, provocando la muerte de cinco niños que se encontraban dentro. Las autoridades locales están llevando a cabo labores de rescate y evaluación de daños, mientras que las imágenes de edificios destruidos en Mandalay y sus alrededores comienzan a circular en las redes sociales.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha confirmado que el terremoto fue particularmente fuerte, y sus efectos se sintieron en países vecinos. En Tailandia, la capital Bangkok experimentó varios derrumbes de edificios, aunque aún no se han reportado víctimas en ese país. China también reportó temblores en algunas de sus regiones fronterizas con Birmania, pero, por el momento, no se ha informado sobre daños significativos.

Los expertos destacan que Birmania se encuentra en una zona sísmica activa, por lo que no es inusual que este tipo de eventos se produzcan en la región. Sin embargo, la magnitud y la intensidad de este terremoto han sorprendido a muchos, y la comunidad internacional ha expresado su solidaridad con el pueblo birmano. Los esfuerzos de rescate continúan en una región que ya enfrentaba dificultades políticas y sociales antes de este trágico suceso.