La tragedia de Guaymallén: La desidia municipal que habría costado la vida a un joven motociclista

La tragedia de Guaymallén: La desidia municipal que habría costado la vida a un joven motociclista

El fatal accidente de Brian Martin Flores pone en evidencia la negligencia de los funcionarios municipales de Marcos Calvente, quienes habrían ignorado un peligro evidente en las calles del distrito.

La madrugada del domingo 10 de noviembre marcó una fecha trágica en Guaymallén. Brian Martin Flores, un joven de 27 años, perdió la vida tras un accidente vial ocurrido en la intersección de Adolfo Calle y Bernardo Houssay. Sin embargo, lo que inicialmente parecía ser solo un trágico accidente de tránsito, ha destapado una serie de irregularidades que muchos consideran responsables directos de su muerte: la desidia y negligencia de los funcionarios de la Municipalidad de Guaymallén, encabezada por Marcos Calvente.

El fatal desenlace tuvo lugar cuando Flores perdió el control de su motocicleta tras "llevarse puesto" un reductor de velocidad, cuya señalización era prácticamente inexistente. El cartel que alertaba sobre el peligro estaba cubierto por ramas de árboles y mal ubicado, a menos de 15 metros de la zona del accidente. Aunque la tragedia conmovió a la comunidad, lo que no se dijo en un primer momento es que el mal estado de la señalización y la visibilidad comprometida eran problemas conocidos por la municipalidad, pero nunca solucionados.

Pese a que la tragedia ocurrió hace varios días, las autoridades municipales recién han tomado medidas para remediar la situación, repintando el reductor de velocidad y cortando las ramas que tapaban el cartel. Sin embargo, para los vecinos de la zona, la reacción tardía de la municipalidad llega demasiado tarde. “Era cantado que esto iba a pasar, más temprano o más tarde. Si no era Brian, hubiera sido otro”, expresó una vecina visiblemente consternada. “Ya es tarde, ya pasó la tragedia", agregó con amargura.

Los residentes del barrio aseguran que los peligros en esa intersección no son nuevos. "Hemos reclamado mil veces, pero nunca nos escucharon", afirman. “La gente va a toda velocidad por acá porque no se ve el cartel, y la Municipalidad lo sabía”, denuncian. Aseguran que la falta de mantenimiento y la falta de respuesta ante las reiteradas advertencias de la comunidad es la causa directa de la muerte de Brian Martin Flores, y de muchos otros accidentes que, aunque no terminaron en tragedia, podrían haberse evitado con una gestión responsable.

La familia de Flores, devastada por la pérdida de su ser querido, ha expresado su indignación y ha prometido luchar por justicia. "No podemos permitir que más vidas se pierdan por la desidia de los funcionarios", dijo un familiar cercano. Mientras tanto, la gestión de Marcos Calvente se enfrenta a un creciente clamor por su responsabilidad en este fatídico suceso. La comunidad exige respuestas inmediatas, mientras la municipalidad trata de minimizar los daños con medidas correctivas tardías.

La muerte de Brian Martin Flores ha puesto en evidencia lo que muchos vecinos temían: la falta de interés y acción de las autoridades locales ante los reclamos de seguridad vial. La pregunta ahora es si este trágico evento será el punto de inflexión para que Guaymallén finalmente se tome en serio la seguridad de sus calles, o si la negligencia de sus funcionarios seguirá costando vidas.