El rugido final del Gato: Daniel Oldrá se despide de Godoy Cruz tras tres décadas inolvidables

Con lágrimas y gratitud, el histórico entrenador e ídolo del Tomba anunció su alejamiento del club tras 30 años de entrega absoluta. Prometió volver si el club lo necesita.

InfoMas Deporte 15/04/2025InfomasInfomas
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El rugido final del Gato: Daniel Oldrá se despide de Godoy Cruz tras tres décadas inolvidables

Con lágrimas y gratitud, el histórico entrenador e ídolo del Tomba anunció su alejamiento del club tras 30 años de entrega absoluta. Prometió volver si el club lo necesita.

La historia entre Daniel “Gato” Oldrá y Godoy Cruz no es solo un capítulo en la vida del fútbol mendocino, sino una novela entera escrita a lo largo de 30 años. Este martes, esa novela entró en pausa: Oldrá anunció su salida del club al que dedicó cuerpo, alma y corazón.

Desde su hogar, rodeado de afectos y recuerdos, el "Gato" brindó una entrevista íntima y honesta. Conmovido hasta las lágrimas, confesó: "Me la paso llorando por los costados. Es la decisión más difícil de mi vida". Así, entre emociones y nostalgia, confirmó que deja su cargo en un momento en el que el club transita una de sus etapas más sólidas.

https://youtu.be/6uS_rsQem1k?si=Q0dRXSO-MEkyLT27

Godoy Cruz, hoy posicionado en competencias internacionales y con un plantel competitivo, parece estar listo para el futuro. Oldrá, sin embargo, siente que su ciclo ha concluido: "El día que me necesite, volveré. Siempre voy a estar para este club", dijo, manteniendo la puerta abierta a un eventual regreso.

Con el corazón tombino tatuado en el alma, Oldrá hizo memoria de su recorrido: desde los polvorientos campos de juego hasta los estadios más importantes del país. Fue jugador, técnico, formador y símbolo. "Me dieron confianza cuando colgué los botines y crecimos todos juntos", rememoró con orgullo.

Hoy, con un legado imposible de medir en números, el "Gato" se despide sin despegarse del todo. Asegura que si dirige en otro club, lo hará desde lo profesional, no desde lo emocional: "A Godoy Cruz lo llevo en el corazón, no hay comparación posible", subrayó.

Finalmente, con su clásica campera azul y el escudo del Tomba en el pecho, cerró con una frase que emocionó a toda la hinchada: "Hasta que no me vaya, no me la saco seguro". El adiós de Oldrá no es una despedida cualquiera; es la pausa de una historia que siempre puede tener un nuevo capítulo.

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