Abuelo condenado a 11 años de prisión por abusos sexuales a sus nietas

Abuelo condenado a 11 años de prisión por abusos sexuales a sus nietas

Un caso impactante revela la vulnerabilidad de los menores y la urgencia de denunciar delitos sexuales.

Un escalofriante caso de abuso sexual ha conmocionado a la comunidad del Este provincial tras la condena de un abuelo de 65 años, acusado de someter a sus dos nietas a múltiples vejámenes durante varios años. Este lamentable suceso pone de relieve la necesidad de una mayor atención hacia la protección infantil y la respuesta judicial ante estos crímenes.

La historia se remonta a mediados del año pasado, cuando una de las nietas, ahora adolescente, decidió denunciar a su abuelo por los abusos sufridos entre 2016 y 2020, cuando apenas tenía entre 8 y 12 años. La joven relató con dolor cómo fue víctima de tocamientos inadecuados en el hogar familiar de Junín y, lo más desgarrador, cómo fue agredida sexualmente en un cine de San Martín, donde el abuelo incluso la amenazó con un cuchillo para intimidarla y evitar que hablara.

El 13 de agosto del año pasado, el anciano fue arrestado tras la denuncia, enfrentando severos cargos que incluían abuso sexual con acceso carnal y coacción. La gravedad de las acusaciones y la dirección de la investigación llevaron a un descubrimiento aún más alarmante: una prima de la víctima, también nieta del imputado, había sufrido abusos similares. Esto llevó al fiscal de Violencia de Género y Delitos Contra la Integridad Sexual, Federico Bergamín, a abrir un nuevo expediente para investigar estos actos atroces.

La nueva causa reveló que otra de las nietas había sido víctima de vejaciones entre 2015 y 2017, lo que incrementó las acusaciones contra el abuelo. Bajo una presión creciente de pruebas y testimonios, la defensa del acusado optó por un juicio abreviado, un proceso que permite una resolución más rápida. Durante la audiencia, el hombre admitió los delitos que se le imputaban ante el juez Ricardo Schulz. 

Finalmente, el tribunal homologó el acuerdo alcanzado entre la defensa y el Ministerio Público Fiscal, dictando una sentencia de 11 años de prisión efectiva para el condenado. Este fallo, más que un simple castigo, representa una victoria para las víctimas y un llamado de atención a la sociedad sobre la importancia de romper el silencio en casos de abuso sexual. La comunidad espera que esta condena sirva de aliento a otras víctimas, fomentando un entorno donde se busque justicia y se proteja a los más vulnerables.