¡Al borde del desastre! Colectivo 250 en crisis: ¿Cuántas muertes más se necesitan para que se actúe?

¡Al borde del desastre! Colectivo 250 en crisis: ¿Cuántas muertes más se necesitan para que se actúe?

Tras la tragedia del chofer fallecido por falta de frenos, una pasajera denuncia fallas graves en la unidad, planteando la urgente necesidad de soluciones para la seguridad de todos.

La situación del transporte público en nuestra ciudad se ha vuelto insostenible y alarmante. Después del trágico incidente en el que un chofer perdió la vida debido a la falta de frenos en su colectivo, otro grave episodio ha salido a la luz. En el recorrido 250, interno 72, una pasajera que viajaba con su bebé ha revelado su aterradora experiencia a bordo de una unidad con la caja automática rota, poniendo en jaque la seguridad de todos los que usan este medio de transporte.

La usuaria, visiblemente angustiada, relató que el colectivo presentaba tironeos peligrosos cada vez que cambiaba de marcha, lo que casi provoca una caída de su asiento. “El colectivo arranca con una sacudida y no se sabe si va a frenar o si se va a detener. Es una locura. El chofer me dijo que la caja está rota desde hace un mes y que ya presentó el reclamo, pero nadie le da soluciones”, comentó la madre, aún temblando por la experiencia vivida.

Este caso pone de manifiesto una preocupante falta de mantenimiento en las unidades de transporte público, además de la desidia por parte de las autoridades y empresas responsables. No podemos evitar preguntarnos: ¿tendrá que ocurrir otra tragedia, con fatalidades y pérdidas de vidas, para que el gobierno y las entidades competentes tomen cartas en el asunto?

La indignación crece entre los pasajeros, quienes sienten que su seguridad se está poniendo en riesgo mientras las empresas se benefician de subsidios que parecen engrosar los bolsillos de unos pocos. “Es inaceptable que se priorice el lucro sobre la vida de las personas. Necesitamos que se actúe ya, antes de que sea demasiado tarde”, exclamó otro pasajero que fue testigo de la situación.

Con la creciente ola de reclamos y la presión social en aumento, la pregunta es clara: ¿hasta cuándo se tolerará esta falta de mantenimiento y atención a la seguridad en el transporte público? Las autoridades deben actuar de inmediato para garantizar que los colectivos estén en condiciones adecuadas y que la tragedia no se repita. La seguridad de los choferes y los usuarios no puede ser un tema de segunda categoría; es hora de que se tomen medidas urgentes y efectivas. ¡No más subsidios sin control, queremos acción!