Guaymallén: "Una Municipalidad ausente"

Guaymallén: "Una Municipalidad ausente"

Producto de la falta de gestión, vecinos de Los Corralitos, inundados entre agua y materia fecal.

En un nuevo episodio que sacude a la comunidad de Los Corralitos, la falta de respuesta del municipio de Guaymallén ante la rotura de los caños de cloacas ha generado una ola de indignación entre los vecinos. Las calles, inundadas por aguas residuales, son testigos del abandono y la falta de gestión municipal, poniendo en la cuerda floja la credibilidad de las autoridades locales.

Durante semanas, los habitantes de esta zona han soportado no solo el mal olor y la insalubridad, sino también la frustración de ver cómo se realizan "arreglos" que en lugar de solucionar el problema, parecen ser un parche temporal. “Cada vez que reparan, vuelven a fallar en poco tiempo. Es como si todo estuviera diseñado para que nunca funcione”, comenta un vecino, visiblemente molesto mientras señala el último intento fallido de mejora.

Pero detrás de esta triste realidad, algunos vecinos se atreven a insinuar un oscuro trasfondo: ¿podría haber un negociado entre el municipio y las empresas encargadas de las reparaciones? Las sospechas aumentan con cada fallo en las cloacas y con cada contrato adjudicado a empresas que, a priori, parecen más interesadas en los beneficios económicos que en la calidad del servicio público.

"Muchos de nosotros creemos que esto es parte de un plan. Si las reparaciones se hacen mal, siempre habrá más trabajo. ¿Quién se beneficia de eso?", cuestiona otro residente que prefiere mantener su nombre en el anonimato por temor a represalias.

Los funcionarios municipales, por su parte, han brillado por su ausencia en los reclamos de los vecinos. A pesar de las múltiples denuncias y llamados a la acción, parece que Guaymallén tiene otros asuntos en su agenda más urgente. Los habitantes de Los Corralitos claman por respuestas y soluciones efectivas, pero por el momento, el silencio del municipio es ensordecedor.

La comunidad se encuentra a la expectativa, cuestionando la responsabilidad de sus gobernantes y exigiendo que el bienestar de los ciudadanos prime por sobre los intereses económicos. La lucha por unas cloacas dignas continúa, y la incertidumbre sobre la verdadera razón detrás de esta crisis se convierte en un tema candente en cada esquina del barrio.

Mientras tanto, el pueblo espera ansioso que la administración municipal reaccione y se haga cargo de una problemática que, de continuar así, podría traer consecuencias mucho más graves para todos. ¡Los Corralitos merece una solución real, no más parches!